Diez años después de que las intrigas de los Sotogrande le hubiesen empujado a huir hacia el exilio, y de haber emprendido desde entonces y desde cero una provechosa empresa en Venezuela junto a su aliado y benefactor Enrique Sotogrande, Naira se propone, aun desoyendo el consejo de este, regresar a la que todavía siente su tierra, ahora arrasada por una profunda crisis económica, dispuesta a hacerse cargo de su legado y recuperar para sí y su hijo su lugar en el mundo, dejando de lado viejas heridas y una cuenta pendiente que quienes vislumbran en su regreso una acuciante amenaza no estarán dispuestos a perdonar.
Emplazada en la difícil primera mitad de la décimo novena centuria palmera, marcada por el declive económico, la agonía de las viejas terratenencias, la emigración y el final del sueño de recuperar la gloria de tiempos pasados, «de mi sangre» retrata a través de sus personajes los entresijos de una sociedad en pugna por la supervivencia a la vez que profundamente lastrada por su historia.